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La gestión urbanística constituye el conjunto de actuaciones técnicas, jurídicas y administrativas necesarias para materializar el planeamiento urbanístico y transformar el suelo conforme a los fines previstos en dicho planeamiento. Es, por tanto, una disciplina clave que articula la transición entre el planeamiento y la ejecución del modelo urbano proyectado.
La gestión urbanística no es un trámite administrativo más, sino la columna vertebral del desarrollo urbano. Nuestra experiencia en su correcta ejecución, determina la calidad del espacio urbano, el acceso a la vivienda, la eficiencia de los recursos públicos y la armonización entre crecimiento económico y protección ambiental. Ser un experto en gestión urbanística solo se consigue con los años, y la experiencia basada en proyectos anteriores, sus problemas y la manera de solucionarlos.
Áreas como el planeamiento, Due dilegence o la optimización mejoras por medio de auditorías, hace que las empresas expertas en el campo como UPPOL, sean cruciales para el crecimiento de los núcleos urbanos y directamente en la calidad de vida de sus habitantes.
Definición y marco conceptual de la Gestión Urbanística
La gestión urbanística es la fase operativa del urbanismo que convierte los instrumentos de planeamiento en realidades físicas y jurídicas. A través de ella, se redistribuyen cargas y beneficios entre los propietarios del suelo, se ordena jurídicamente la propiedad (mediante procesos como la reparcelación), y se posibilita la ejecución de obras de urbanización que configuran el nuevo tejido urbano.
Este proceso se apoya en instrumentos jurídicos definidos por la legislación estatal (Texto Refundido de la Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana) y autonómica (Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid), los cuales garantizan tanto la equidad entre los afectados como el cumplimiento de los intereses generales del desarrollo urbano.
Objetivos de la gestión urbanística (y planeamiento urbano)
Los fines esenciales de la gestión urbanística son:
- Materializar el planeamiento urbanístico mediante la ejecución de actuaciones urbanísticas.
- Repartir equitativamente cargas y beneficios entre los propietarios afectados.
- Ordenar jurídica y físicamente el suelo, regularizando las situaciones de hecho con el diseño previsto.
- Garantizar el cumplimiento del interés general, asegurando la obtención de dotaciones públicas y redes generales.
La gestión urbanística se encuadra dentro de las actuaciones de transformación urbanística, y comprende desde actuaciones de urbanización hasta actuaciones de edificación y rehabilitación urbana. Es un componente crucial en el desarrollo y ordenamiento de las ciudades. Se encarga de planificar y regular el uso del suelo, asegurando que las áreas urbanas se desarrollen de manera sostenible y acorde con las necesidades de la población. Este proceso implica la coordinación entre diversas entidades gubernamentales, desarrolladores privados y la comunidad para garantizar que las acciones de transformación urbanística se realicen de manera eficiente y en beneficio del interés público.
Las actuaciones de urbanización incluyen la planificación y construcción de infraestructuras básicas, como calles, redes de agua y alcantarillado, sistemas eléctricos y espacios públicos. Estas infraestructuras son fundamentales para el desarrollo de las áreas urbanas y para proporcionar a los residentes los servicios esenciales que requieren para su vida diaria.
Por otro lado, las actuaciones de edificación son instrumentos de gestión urbanística, se refieren a la construcción de nuevos edificios y estructuras, que deben cumplir con las normativas urbanísticas vigentes. Esto incluye aspectos como la densidad de construcción, el uso permitido del suelo, y las especificaciones técnicas y arquitectónicas que deben seguirse.
La rehabilitación urbana, por su parte, se centra en la renovación y mejora de áreas ya existentes. Este proceso puede incluir la restauración de edificios históricos, la mejora de la eficiencia energética de las construcciones, y la revitalización de espacios públicos para fomentar el uso comunitario y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
En conjunto, estos componentes de la gestión urbanística buscan promover un desarrollo urbano ordenado, sostenible y equitativo, que responda a las demandas actuales y futuras de las comunidades, y que preserve los recursos naturales y el patrimonio cultural de las ciudades.
Instrumentos de la gestión urbanística
Entre los principales instrumentos operativos de la gestión urbanística destacan:
Sistemas de actuación para la transformación urbanística
Los sistemas de actuación definen el régimen jurídico de la ejecución del planeamiento y la participación de los agentes implicados:
- Sistema de compensación: los propietarios constituyen una junta de compensación y asumen conjuntamente la urbanización del ámbito.
- Sistema de cooperación: la administración urbaniza el ámbito, pero los propietarios contribuyen económicamente.
- Sistema de expropiación: se procede a la adquisición forzosa del suelo por parte de la administración para su posterior urbanización.
- Sistema de ejecución directa: es la administración la que desarrolla íntegramente la actuación.
Proyecto de reparcelación
Instrumento clave que permite la redistribución equitativa del suelo entre los propietarios afectados, adjudicando nuevas parcelas en proporción a sus derechos, descontadas las cargas urbanísticas. Permite pasar de una situación jurídica precaria a una nueva estructura coherente con el planeamiento.
Proyecto de urbanización
Define con detalle las obras de urbanización necesarias para dotar al nuevo ámbito de infraestructuras (viales, saneamiento, electricidad, zonas verdes, etc.). Debe ajustarse al planeamiento y ser aprobado por la administración competente.
Convenios urbanísticos
Instrumentos jurídicos que permiten pactar condiciones concretas entre la administración y los agentes privados para facilitar la ejecución del planeamiento. Su uso debe ser limitado y ajustado a los principios de legalidad, equidad y transparencia.
Fases del proceso de gestión urbanística
El proceso de gestión urbanística se desarrolla habitualmente en las siguientes fases:
- Planeamiento urbano: Aprobación definitiva de un instrumento urbanístico que define un nuevo ámbito de actuación.
- Programación: Definición del sistema de actuación y calendario de desarrollo.
- Equidistribución: Redacción y aprobación del proyecto de reparcelación.
- Ejecución: Redacción y aprobación del proyecto de urbanización y posterior ejecución material.
- Recepción y entrega: Cesión de las obras al ayuntamiento, inscripción registral y otorgamiento de licencias.
La gestión urbanística en la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid, mediante su Ley 9/2001 del Suelo, establece un marco jurídico complejo, con una clara apuesta por la participación privada en la ejecución del planeamiento. La gestión se articula a través de los sistemas de actuación antes descritos, destacando la proliferación de juntas de compensación como entidades colaboradoras de la administración.
En este contexto, empresas especializadas como UPPOL resultan esenciales para coordinar el cumplimiento normativo, optimizar recursos y asegurar que las actuaciones urbanísticas se desarrollen con eficacia, rigor técnico y seguridad jurídica.
Importancia estratégica de la gestión urbanística
La gestión urbanística es un mecanismo de articulación del desarrollo urbano sostenible, ya que permite:
- Coordinar el crecimiento urbano con la provisión de infraestructuras.
- Asegurar la función social de la propiedad del suelo.
- Prevenir la especulación mediante procedimientos reglados.
- Promover la participación de agentes públicos y privados.
- Reforzar la resiliencia del territorio frente a retos ambientales y sociales.